Ayudar a un instituto valió al Centro Mujeres un poderoso aliado

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Este estudio de caso es un vivo ejemplo de cómo trabaja el Centro Mujeres, utilizando los principales componentes antes explicados, para generar un cambio significativo a nivel individual, comunitario y político.

Baja California Sur sigue teniendo una tasa de embarazo adolescente muy alta, que afecta sobremanera las vidas y la educación de las jóvenes. Para poder poner solución a esta cuestión, el Centro Mujeres diseñó el taller «Prevención del embarazo en adolescentes», para enseñar sobre derechos sexuales y reproductivos en institutos. Este taller contempla 9 horas de docencia en el aula para el estudiantado y 40 horas de formación para padres, madres y educadores. El taller estaba financiado y se puso a disposición de los institutos sin coste.

El siguiente desafío fue contactar con los centros educativos. En ese momento, gobernaba un partido conservador, pero Teresa y Mónica entendían que un gobierno no es una entidad estanca en la que todo el mundo piensa igual. Además, nadie podía negar la triste realidad que suponía la tasa terriblemente alta de embarazos adolescentes en Baja California Sur.

Teresa y Mónica se pusieron en contacto con el Coordinador de Secundarias Generales para pedir permiso para impartir su taller. El Coordinador conocía su trabajo. Dos responsables de la Secretaría de Educación Pública habían cursado su programa de Educación en Salud y Justicia Reproductiva para políticos. Las personas que cursaban este programa debían llevar a cabo un proyecto comunitario dentro de su institución; en este caso, la Secretaría de Educación Pública.

Al ser una situación de urgencia y conocer ya al Centro Mujeres, el Coordinador de Secundarias Generales estuvo abierto al diálogo. Teresa y Mónica le dijeron «déjenos poner en marcha un programa piloto para tratar de ayudar» y el coordinador aprovechó su influencia para apoyar el programa piloto.

Antes del programa, el centro piloto registraba entre 10 y 15 embarazos adolescentes de media al año. En el año posterior al programa, el centro solo registró un embarazo adolescente. El Coordinador de Secundarias Generales se convirtió en un abierto defensor del Centro Mujeres y el programa se replicó en otros centros educativos.

Pero esta colaboración no acabó ahí. Este Coordinador de Secundarias Generales pasó a ser Secretario de Educación Pública, alcalde de La Paz, Senador y, en la actualidad, Gobernador de Baja California Sur. Como alcalde, brindó su apoyo a las conferencias del Centro Mujeres en Baja California Sur. Como Senador, permitió que el Centro Mujeres celebrara reuniones de coalición en su residencia en Ciudad de México.

«A lo largo de todo esta andadura, nosotras lo hemos ayudado en todo lo relativo a la salud sexual y reproductiva. Cuando se convirtió en Gobernador, nos dio las gracias públicamente y dijo “Llevan trabajando en esto desde siempre. Es a ellas a las que hay que acudir”».

Cuando el Coordinador de Secundarias Generales se convirtió en Gobernador, ya estaba predispuesto a apoyar los derechos sexuales y reproductivos. Del mismo modo, el Centro Mujeres y todas las personas con las que habían trabajado a lo largo de los años estaban dispuestos a apoyarle. La aprobación del Decreto 2832, que despenaliza el aborto en el estado de Baja California Sur, fue posible gracias a esta colaboración.

Veamos cómo encajan todas las piezas del puzle:

• Los contactos del Centro Mujeres con iniciativas y donantes externos permitieron financiar el desarrollo de un programa formativo basado en los derechos humanos y ofrecerlo a la Secretaría de Educación Pública de manera gratuita.
• Su compromiso con el trabajo a escala comunitaria y política les permitió identificar una necesidad a nivel local (combatir los embarazos adolescentes), responder a esta de manera eficiente y transformar los aprendizajes, los vínculos y el impulso generados en cambio político.
• El Centro Mujeres utilizó la formación como mecanismo para forjar aliados. Esto se hace evidente a lo largo de todo el estudio de caso. Lograron concienciar a adolescentes, padres, madres, colegas, políticos e incluso al Coordinador de Secundarias Generales. Esta relación requirió un contacto continuado a lo largo de los años.
• Su colaboración con el Coordinador de Secundarias Generales demuestra la importancia de no creer que un gobierno es un ente homogéneo. Si Mónica y Teresa se hubieran negado a trabajar con el Coordinador de Secundarias Generales por ser político (o por ser hombre), habrían perdido la oportunidad de, a corto plazo, ayudar a las adolescentes del centro y de, a largo plazo, forjar una relación con él que acabó dando sus más que increíbles frutos.

Este empeño tardó años en materializarse y nadie podría haberlo hecho solo. El liderazgo compartido por Teresa y Mónica, así como la labor de la comunidad del Centro Mujeres al completo, fueron los ingredientes necesarios para apoyar la iniciativa y a todas las personas implicadas. Un lobo solitario no habría logrado aprobar el Decreto 2832 por sí solo.