Hay que abandonar el modelo patriarcal y compartir el liderazgo
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Al igual que un gobierno es mutable, Mónica y Teresa decidieron desde un primer momento que no querían tener una organización jerárquica liderada por un único director ejecutivo. Fueron pioneras en la implantación del modelo de dirección conjunta mucho antes de que se pusiera de moda entre los grupos progresistas de México y de otros países.
Teresa y Mónica creen que este liderazgo compartido y su buena relación mutua fueron fundamentales para el éxito del Centro Mujeres. Las dos líderes están en diálogo y contacto permanentes entre sí, con su comunidad, con su junta, con sus asesores y con sus aliados.
Así pueden analizar toda cuestión desde distintas ópticas: Mónica es la experta en salud pública y Teresa la experimentada gestora de ONG. Esta rica diversidad de experiencias trae numerosas ventajas:
- A nivel de estabilidad organizativa, les permite contar con las competencias técnicas necesarias para tener credibilidad y recibir financiación.
- A nivel de estrategia, les permite planear el diálogo con los políticos y con los líderes de la comunidad antes de que ocurra.
- A nivel de socios, colaboradores y aliados, les permite estar conectadas con la comunidad y con otros colegas, para así poder colaborar a largo plazo.