¿Quién puede defender nuestros valores? Hay que educar a nuestros líderes y aliados potenciales
[Esta historia es parte de una serie de blogs – Volver al blog principal]
Desde el primer momento, Mónica y Teresa tuvieron claras sus convicciones, pero también sabían que no podían imponer sus ideales a otras personas. Sabían que debían contactar con aliados, educarlos y cultivarlos progresivamente y a largo plazo.
En lugar de ofrecer servicios directos (como dice Mónica, «no somos la Cruz Roja»), el Centro Mujeres se centró en la promoción, la formación y «el fomento de un espíritu crítico y de la comprensión de los derechos humanos». Primaron la educación y la formación de los líderes de la comunidad y de los políticos para promover los derechos sexuales y reproductivos.
Un ejemplo del enfoque capacitador del Centro Mujeres es su programa formativo sobre Educación en Salud y Justicia Reproductiva. Este programa es una especie de master intensivo que forma a jueces, fiscales y otros funcionarios del Gobierno sobre salud reproductiva, derechos sexuales y derechos humanos.
«No hacemos más que enseñar, enseñar y enseñar. Vayamos donde vayamos, siempre aparece alguien en quien hemos dejado huella», cuenta Mónica.
Evidentemente, formar a personas y cambiar las políticas es una carrera de fondo. «Llevamos años y años y años difundiendo el mismo mensaje», explica Teresa. «Y el mensaje siempre es el mismo, ya hablemos con miembros de la comunidad o con políticos».